Sin quererlo, Sara me está mostrando el enorme daño que las personas adultas le hacemos a nuestras niñas y niños cuando les metemos en sus cabecitas que hay colores y juguetes para niñas, y colores y juguetes para niños.
Solo basta visitar las tiendas de ropa o las secciones de juguetería para darnos cuenta que el color rosa, las muñecas, las cocinitas, los cochecitos de bebés y los accesorios de belleza son para las niñas, mientras que el color azul, los súper héroes, los carritos, las armas y las pelotas de fútbol son para los niños.
De esta manera, las niñas van asumiendo que sus juegos con muñecas y cocinitas las preparan para su rol en la sociedad, es decir, madres y "señoras de la casa"; mientras que los niños asumen que sus juegos con carros y pistolas los preparan para conquistar el mundo y utilizar su fuerza de "macho alfa" en caso de ser necesario.
Aunque puede parecer exagerado, los juegos y los juguetes tienen un impacto importante en la manera en que nuestra niñez se relaciona. A un niño prácticamente se le prohíbe jugar con cocinitas y muñecas porque es "cosa de niñas" y existe el peligro de convertirse en homosexual. En el fondo les estamos negando la oportunidad de practicar el cuidado, la cercanía, el cariño y la igualdad en el reparto de las tareas domésticas.
¿Cómo es posible que las personas adultas hayamos llegado al extremo de sexualizar los juegos y los juguetes e incubar lentamente la homofobia, la misoginia y la desigualdad en nuestra niñez, especialmente en nuestros niños?
Recuerdo perfectamente cuando Sara cumplió 7 años. Su madre y yo le llevamos un pastel a su escuela para que celebrara un momento con sus compañeritxs de clase. Los platos y los vasos que llevamos tenían el dibujo de una de las pricesas de Disney, la sirenita Ariel. La razón era simple, no habíamos encontrado de otro estilo y tampoco le dimos importancia.
Sin embargo, cuando comenzamos a repartir el pastel y la bebida, dos niños comenzaron a llorar porque decían que no podían comer pastel en un plato y un vaso de "La Sirenita", ya que eran de niñas. Reconozco que me sentí impactado, dolido y con mucha rabia, no contra los niños sino contra el sistema patriarcal que desde niñxs nos mete en la cabeza estas diferencias y que luego como padres y madres reproducimos con nuestros hijxs.
Recuerdo perfectamente cuando Sara cumplió 7 años. Su madre y yo le llevamos un pastel a su escuela para que celebrara un momento con sus compañeritxs de clase. Los platos y los vasos que llevamos tenían el dibujo de una de las pricesas de Disney, la sirenita Ariel. La razón era simple, no habíamos encontrado de otro estilo y tampoco le dimos importancia.
Sin embargo, cuando comenzamos a repartir el pastel y la bebida, dos niños comenzaron a llorar porque decían que no podían comer pastel en un plato y un vaso de "La Sirenita", ya que eran de niñas. Reconozco que me sentí impactado, dolido y con mucha rabia, no contra los niños sino contra el sistema patriarcal que desde niñxs nos mete en la cabeza estas diferencias y que luego como padres y madres reproducimos con nuestros hijxs.
Le pedí a la maestra que me permitiera hablarle a toda la clase y comencé a decirles que yo escogí los platos y vasos con el dibujo de "La Sirenita" porque es mi preferida. También les dije que mi color favorito es el rosa y que a Sara le gusta jugar conmigo a la lucha, y que siempre me gana porque tiene mucha fuerza. Les hablé de la riqueza en la diversidad del arcoiris, de que todos los colores son hermosos y que no hay colores para niños y para niñas.
Poco a poco esos dos niños dejaron de llorar y me emocioné al verlos aceptar el pastel en los platos y vasos "para niñas". Luego, se me acercó otro niño para decirme al oído que a él le gusta ver "La princesa Sofía", yo le respondí que también me gusta y que la veo con Sara. Después se me acercó una niña para contarme que le gusta el color azul aunque sus compañerxs le dicen que es de niños. Se me acercó otro niño para confesarme que juega con las muñecas de su hermanita.
Poco a poco esos dos niños dejaron de llorar y me emocioné al verlos aceptar el pastel en los platos y vasos "para niñas". Luego, se me acercó otro niño para decirme al oído que a él le gusta ver "La princesa Sofía", yo le respondí que también me gusta y que la veo con Sara. Después se me acercó una niña para contarme que le gusta el color azul aunque sus compañerxs le dicen que es de niños. Se me acercó otro niño para confesarme que juega con las muñecas de su hermanita.
Con esas confesiones inocentes me di cuenta que nos hemos convertido en piezas de un engranaje social que funciona perfectamente para perpetuar las relaciones desiguales entre mujeres y hombres, en el cual nuestros niños y niñas son las principales víctimas. Aunque siento vergüenza debido a que las personas adultas estamos incubando en nuestra niñez el virus del patriarcado, también me da esperanza conocer de primera mano la experiencia de algunxs amigxs que están educando a sus hijxs para romper con el círculo vicioso de la desigualdad.
Como padre me he esforzado muchísimo para que Sara no forme parte de ese círculo perverso. Ella tiene y juega con muñecas, carros, espadas, libros, vestidos de princesas (Mérida de la película "Brave"), disfraces de heroínas (Batichica y Supergirl), bicicleta, cartas, juegos de mesa, patines y pelotas de fútbol. Le hemos enseñado que los juguetes y los juegos no tienen género, pero también le he mostrado que es importante ser crítica frente a juegos que promueven ciertos modelos y roles que son machistas.
Como padre me he esforzado muchísimo para que Sara no forme parte de ese círculo perverso. Ella tiene y juega con muñecas, carros, espadas, libros, vestidos de princesas (Mérida de la película "Brave"), disfraces de heroínas (Batichica y Supergirl), bicicleta, cartas, juegos de mesa, patines y pelotas de fútbol. Le hemos enseñado que los juguetes y los juegos no tienen género, pero también le he mostrado que es importante ser crítica frente a juegos que promueven ciertos modelos y roles que son machistas.
Como muestra, hay un juego de saltar la cuerda que dice algo así como "Cuántos hijxs yo tendré... 1, 2, 3, 4..." y así sucesivamente hasta el número de saltos al que la niña logre llegar. Yo le he mostrado que tener hijxs no es lo único en la vida de una mujer y que podría cambiar la letra del juego por algo más interesante como por ejemplo, "Cuántos libros leeré... 1, 2, 3, 4..." o "Cuántos viajes yo haré... 1, 2, 3, 4...". Lo mismo le he mostrado con otros juegos, pues además de jugar a ser mamá, también puede jugar a ser científica, maestra, súper heroína, escritora y tantas otras cosas que la empoderan.
Lo mismo he intentado con los colores. Aunque ella no tiene problemas para usar el color rosa, no es su favorito. Antes su color favorito era el morado y ahora es el verde aqua. En mi caso, ella sabe que mi color favorito es el negro pero comencé a usar el color rosa en ropa, cables de teléfono y hasta en mis cepillos dentales con el objetivo de mostrarle que el arcoiris no diferencia entre niñas y niños, y que ser hombre no me limita a usar el color que yo quiera, si me gusta.
Por mi experiencia con Sara estoy convencido que la forma en que eduquemos a nuestras niñas y niños en relación con los juegos, juguetes y colores, puede ser un paso fundamental para vacunarlxs contra el machismo, la homofobia y las relaciones desiguales de poder.
Lo mismo he intentado con los colores. Aunque ella no tiene problemas para usar el color rosa, no es su favorito. Antes su color favorito era el morado y ahora es el verde aqua. En mi caso, ella sabe que mi color favorito es el negro pero comencé a usar el color rosa en ropa, cables de teléfono y hasta en mis cepillos dentales con el objetivo de mostrarle que el arcoiris no diferencia entre niñas y niños, y que ser hombre no me limita a usar el color que yo quiera, si me gusta.
Por mi experiencia con Sara estoy convencido que la forma en que eduquemos a nuestras niñas y niños en relación con los juegos, juguetes y colores, puede ser un paso fundamental para vacunarlxs contra el machismo, la homofobia y las relaciones desiguales de poder.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEntonces debo permitirle y aplaudirle a mi hijo Carlitos que utilice pintalabios y maquillaje en sus juegos y que se ponga los tacones de su mama para jugar al igual que un vestido de niña? no considero sea sano argumentar falacias con el objeto que desde pequeños, inducir a los menores y prepararlos psicologicamente a asimilar que el homosexualismo es normal y que por ende sera correcto que el o ella renuncie a su naturaleza biológica. Que inmenso daño es el que están provocando a las futuras generaciones ustedes los liberales con ese asunto toxico de la ideología de genero, ¿Cual sera su próximo paso? ¿Abogar porque legalicen las drogas y la pederastia?
ResponderEliminarEnseñale a tu hija y o hija (hijx para que me entiendas jaja) el respeto y la obediencia a la moral y las buenas costumbres, transmitile valores y no lo encamines a que adopte la liberacion inmoral como algo normal, porque ese es el plan de ustedes los liberales, corromper a las futuras generaciones de jovenes mediante argumentos depredadores con piel de oveja.
Felicitaciones por contribuir muy bien al idioma castellano empleando una X cuando corresponde escribir una vocal, que rojete.
Hola Bosco, te respondo tres cuestiones:
Eliminar1. Te agradezco profundamente tu comentario porque en el fondo percibo todo aquello que no quiero que mi hija reproduzca, particularmente homofobia, misoginia e intolerancia. Este blog tiene ese objetivo desde mi experiencia personal como padre.
2. También agradezco por tu consejo de lo que debo enseñarle a mi hija pero no lo necesito. Como has visto, en este blog comparto lo que para mí es importante enseñarle en esta vida. Te animo a que montés tu propio blog para que des consejos de la forma en que creés que se debe educar a lxs hijxs.
3. Una de las bondades de internet es que mal o bien, cada persona tiene la libertad para construir sus propios espacios. En este sentido, este es mi blog, el cual tiene el objetivo de compartir mis experiencias de paternidad igualitaria y no es para enseñar cómo se escribe el castellano. Por tanto, en mi blog yo puedo escribir de la forma que considero oportuna para contribuir al objetivo que me he planteado con él. De hecho, en las decenas de libros y artículos que he publicado no uso la "x" pero en este blog, si quiero, me doy esa libertad.
Saludos cordiales.
Bosco: Lic Joaquin, tocaste algunos puntos, te has referido a la misoginia, intolerancia y homofobia (te hizo falta la heterofobia y misoginia que creo es lo que algunos padecen) , siendo que esta ultima una palabra compuesta y partiendo que una fobia representa es el temor intenso e irracional, de carácter enfermizo, hacia una persona, una cosa o una situación, ante ello Lic. Joaquin, te expresare lo siguiente.
EliminarEn ningún momento he afirmado que yo odio a los homosexuales, el hecho de que mi pensamiento, sea diferente al de ellos y no comparta algunos de sus argumentos y prácticas, no significa que los odie o los quiera muertos ni tampoco eso me hace un ciudadano intolerante, solamente hago uso de mi derecho de libertad de pensamiento y expresión, ambos derechos consagrados dentro del marco de la declaración universal de los DD.HH y que por dicha hoy día, no estamos en los tiempos de la URSS donde te perseguían por pensar diferente o te enviaban a un campo de la muerte por tener un credo religioso.
El que tu y yo pensemos diferentes, no significa que nos guardemos odio reciproco, una afirmación errónea que comúnmente emplean ustedes los liberales, cuando alguien no comulga con sus ideas, tildarlo de lo que sea-fóbico, de fascista, facho entre otras connotaciones.
Si no considero correcto el hecho de promover que mi hijo utilice accesorios y atuendos de mujer, no es porque odie a las mujeres o sea misógino u homofóbico sino porque no es su rol en la naturaleza y vida, el nació hombre y no soy quien para promover alterar su naturaleza biológica; misoginia no, amo y respeto a mi madre que me dio la vida al igual que mi esposa que es mi tesoro más preciado junto a mi hijo, ella dio la vida al ser que más amo, si percibiste que mi comentario en su fondo tenía una dosis de misoginia, te equivocaste porque siento un gran respeto y admiración por las mujeres y ante ello es que me indigno que como hoy en día personajes famosos exponen que el rol y personalidad adecuado que debería tener una mujer, es actuando como una empleada de cabaret (Miley Cyrus, Madonna, Paris Hilton, etc.).
Quisiera no prejuzgar pero muchas veces percibo que ustedes los liberales consideran el homosexualismo u lesbianismo como la vía correcta que las personas deben elegir en cuanto a su orientación, nunca les he visto promover o defender el amor heterosexual en la misma magnitud en que lo hacen con las orientaciones que anteriormente mencione.
Tu tienes tu forma de pensar, yo tengo la mía, estas en tu derecho de expresarte con libertad al igual que yo, gozamos del beneficio de vivir en país hasta cierto punto demócrata en ciertos aspectos y aprovechemoslo mientras dure.
Hola otra vez Bosco y te agradezco mucho tu aclaración.
EliminarComo viste en mi comentario, usé la palabra "percepción" y como tal, no es verdadera ni falsa pues su base es subjetiva; en este sentido, si percibí algo errado sobre tu posición me disculpo y como te digo, agradezco tu aclaración.
En algo coincidimos plenamente y sinceramente me alegra: es que ambos reconocemos que existe el derecho de expresarnos libremente pero lo más importante es hacerlo sin hacer generalizaciones ni etiquetarnos y mediando el respeto que como personas nos merecemos.
También debo agradecerte por el tiempo que tomás en debatir, lo cual creo muy necesario en estos tiempos. Estoy seguro que ambos queremos un mundo más justo y más igualitario, aunque nuestras formas y caminos en relación con la educación de nuestros hijos e hijas son diferentes.
Al final de cuenta lo esencial es que la dignidad humana sea el centro de todo y eso implica reconocer las diferencias en todos los sentidos sin asumir posiciones absolutas mediando la creencia que determinas formas de vida son las únicas correctas. Te mando un abrazo.
Lic Joaquin, tocaste algunos puntos, te has referido a la misoginia, intolerancia y homofobia (te hizo falta la heterofobia y misoginia que creo es lo que algunos padecen) , siendo que esta ultima una palabra compuesta y partiendo que una fobia representa es el temor intenso e irracional, de carácter enfermizo, hacia una persona, una cosa o una situación, ante ello Lic. Joaquin, te expresare lo siguiente.
ResponderEliminarEn ningún momento he afirmado que yo odio a los homosexuales, el hecho de que mi pensamiento, sea diferente al de ellos y no comparta algunos de sus argumentos y prácticas, no significa que los odie o los quiera muertos ni tampoco eso me hace un ciudadano intolerante, solamente hago uso de mi derecho de libertad de pensamiento y expresión, ambos derechos consagrados dentro del marco de la declaración universal de los DD.HH y que por dicha hoy día, no estamos en los tiempos de la URSS donde te perseguían por pensar diferente o te enviaban a un campo de la muerte por tener un credo religioso.
El que tu y yo pensemos diferentes, no significa que nos guardemos odio reciproco, una afirmación errónea que comúnmente emplean ustedes los liberales, cuando alguien no comulga con sus ideas, tildarlo de lo que sea-fóbico, de fascista, facho entre otras connotaciones.
Si no considero correcto el hecho de promover que mi hijo utilice accesorios y atuendos de mujer, no es porque odie a las mujeres o sea misógino u homofóbico sino porque no es su rol en la naturaleza y vida, el nació hombre y no soy quien para promover alterar su naturaleza biológica; misoginia no, amo y respeto a mi madre que me dio la vida al igual que mi esposa que es mi tesoro más preciado junto a mi hijo, ella dio la vida al ser que más amo, si percibiste que mi comentario en su fondo tenía una dosis de misoginia, te equivocaste porque siento un gran respeto y admiración por las mujeres y ante ello es que me indigno que como hoy en día personajes famosos exponen que el rol y personalidad adecuado que debería tener una mujer, es actuando como una empleada de cabaret (Miley Cyrus, Madonna, Paris Hilton, etc.).
Quisiera no prejuzgar pero muchas veces percibo que ustedes los liberales consideran el homosexualismo u lesbianismo como la vía correcta que las personas deben elegir en cuanto a su orientación, nunca les he visto promover o defender el amor heterosexual en la misma magnitud en que lo hacen con las orientaciones que anteriormente mencione.
Tu tienes tu forma de pensar, yo tengo la mía, estas en tu derecho de expresarte con libertad al igual que yo, gozamos del beneficio de vivir en país hasta cierto punto demócrata en ciertos aspectos y aprovechemoslo mientras dure.
De acuerdo con vos Joaquin; y no se trata de masculinizar a las niñas ni femenizar a los niños, esto va mas alla, se trata de romper las barreras que nos impone la tradición, la cultura, la sociedad o como quieran llamarle.
ResponderEliminarTengo una hija universitaria que igual juega futbol, practica el box y se aplica mascarillas. La estoy educando para que sea esforzada, valiente y sobre todo feliz, ese es mi único anhelo para ella, le enseño que su género no difine las metas que puede tener en la vida, y que su límite está donde ella lo coloque.
Saludos,
Dania María
Muchas gracias Dania por compartir tu experiencia sobre tu hija, me alegra que hayás asumido el importante papel de enseñarle que "su género de define las metas". Un abrazo.
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